UN GESTO PARA
DESTACAR, UN PRECEDENTE PARA IMITAR
¿Por qué es
importante que la Oficina Anticorrupción haya retirado la imagen de su titular de
la página web oficial de dicho organismo?
El Estado nos pertenece a todos, y todo lo que pertenece al
Estado debe ser utilizado para el bien común.
Por eso es que la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función
Pública, exige a los funcionarios que eviten utilizar las vías de difusión de
la obra de gobierno promocionando su propia imagen o su nombre.
Spot grabado durante el régimen K
Durante el régimen kirchnerista, esa norma fue desoída por
las más altas autoridades del Estado. Sólo a instancias de algunas
presentaciones judiciales efectuadas por nuestra ONG, se pudo lograr que se tapara
la imagen presidencial de algunos carteles de obra pública y que el entonces Ministro
del Interior dejara de enviar mails de autopromoción y promoción de la entonces Presidente, a quienes
obtenían el nuevo Documento Nacional de Identidad.
La Lic. Laura Alonso, al retirar su propia imagen de la
página web oficial del organismo a su cargo, no ha hecho más que enviar un
claro mensaje al resto de la Administración Pública, cuya conducta ética tiene
a su cargo vigilar. El mensaje es que los bienes y servicios del Estado no
deben utilizarse en provecho de los funcionarios, sino en beneficio de toda la
ciudadanía, y conforme las normas vigentes.
Otro claro mensaje es el que nos envía a los ciudadanos:
peticionar a la autoridad tiene sentido; quien peticiona no es un enemigo, sino
alguien que colabora con el Estado, en beneficio de todos.
Felicitamos a la Lic. Laura Alonso, no porque haya hecho algo
distinto a su deber, lo cual no debería exigir una felicitación; sino por la
rareza de su gesto, la rapidez de su rectificación, y su iniciativa de recibirnos para intercambiar ideas sobre algunos temas relativos al área a su cargo.
Ningún funcionario, ni siquiera el presidente, es ajeno al
error. Como ciudadanos comprometidos en la defensa de la República, a la que abrazamos
por las virtudes, el ideal que persigue y el futuro que hace posible, partimos
de un supuesto: la falibilidad de las decisiones y las políticas públicas.
Ningún prestigio u honor personal, aún del más encumbrado líder, lo vuelve inmune
al error ni a la ley.
Vigilar las instituciones, defenderlas, saber cambiar el
rumbo cuando nos hemos alejado de ellas, son actitudes que colaboran en lo
inmediato y en el ejemplo.
Ciudadanos Libres por
la Calidad Institucional Asociación Civil